Descansa solo en Dios, alma mía,
porque él es mi esperanza;
solo él es mi roca y mi salvación,
mi alcázar: no vacilaré.
Pueblo suyo, confiad en él,
desahogad ante él vuestro corazón,
que Dios es nuestro refugio.
«Taizé instrumental I» © Autorización de Atheliers et Press de Taizé
Descansa solo en mí, tú que me buscas
Porque yo soy tu esperanza.
Yo soy la roca en la que puedes plantar cimientos sólidos para tu historia.
yo soy la salvación, la plenitud de tu vida y tu camino.
yo soy el alcázar, la fortaleza donde puedes guarecerte de los peligros
No vaciles.
Tú, a quien amo, confía en mí.
Desahógate conmigo, de tus tormentas y tristezas
Que yo soy tu refugio.
(Adaptación Rezandovoy)