En aquellos días, el Señor dijo a Moisés: «Anda, baja de la montaña, que se ha pervertido tu pueblo, el que tú sacaste de Egipto. Pronto se han desviado del camino que yo les había señalado. Se han hecho un becerro de metal, se postran ante él, le ofrecen sacrificios y proclaman: 'Este es tu Dios, Israel, el que te sacó de Egipto'».
Y el Señor añadió a Moisés:
«Veo que este pueblo es un pueblo de dura cerviz. Por eso, déjame: mi ira se va a encender contra ellos hasta consumirlos. Y de ti haré un gran pueblo».
Entonces Moisés suplicó al Señor, su Dios:
«¿Por qué, Señor, se va a encender tu ira contra tu pueblo, que tú sacaste de Egipto, con gran poder y mano robusta? ¿Por qué han de decir los egipcios: 'Con mala intención los sacó, para hacerlos morir en las montañas y exterminarlos de la superficie de la tierra'? Aleja el incendio de tu ira, arrepiéntete de la amenaza contra tu pueblo. Acuérdate de tus siervos, Abrahán, Isaac e Israel, a quienes juraste por ti mismo: 'Multiplicaré vuestra descendencia como las estrellas del cielo, y toda esta tierra de que he hablado se la daré a vuestra descendencia para que la posea por siempre'».
Entonces se arrepintió el Señor de la amenaza que había pronunciado contra su pueblo.
«Laudate Omnes Gentes» © Autorización de Atheliers et Press de Taizé
«Blackbird» © Usado bajo licencia no comercial Creative Commons
Gangas y saldos.
La vida, rebajada
a base de apariencias.
El amor, suplantado
por afectos fugaces.
En lugar de sentido, diversión.
En lugar de horizonte,
espejismos.
Uno acumula tesoros
que un día resultarán estériles
tras haber traicionado
sus promesas.
Tristes ídolos,
disfrazados de inmediatez,
que nos ciegan
sin dejarnos bailar
con el tiempo.
Metas fugaces,
que te sacian por un instante
y te dejan hambriento de nuevo.
Dejarse seducir
sin perder la libertad,
saber arrodillarse
admirando la grandeza,
eso solo ante Dios.
Su Palabra que conmueve,
su rostro hecho hermano,
el Pan de todos,
la cruz, difícil, pero ya vencida.
En Dios todo encuentra su sitio.
(José María R. Olaizola, sj)