Felipe se encontró con Natanael y le dijo: «Aquel de quien escribieron Moisés en la ley y los profetas lo hemos encontrado: Jesús, hijo de José, de Nazaret». Natanael le replicó: «¿De Nazaret puede salir algo bueno?». Felipe le contestó: «Ven y verás».
Cuando Jesús vio que se acercaba Natanael, dijo de él: «Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño». Pero Natanael le preguntó: «¿De qué me conoces?». Jesús le respondió: «Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi». Natanael dijo: «Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel». Jesús le contestó: «¿Por haberte dicho que te vi debajo en la higuera, crees? Has de ver cosas mayores».
Y añadió: «En verdad, en verdad os digo: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre».