Jesús propuso una parábola más a la gente: «El Reino de los Cielos es semejante a un grano de mostaza que tomó un hombre y lo sembró en su campo. Es ciertamente más pequeña que cualquier semilla, pero cuando crece es mayor que las hortalizas, y se hace árbol, hasta el punto de que las aves del cielo vienen y anidan en sus ramas».
Y les dijo otra parábola: «El Reino de los Cielos es semejante a la levadura que toma una mujer y la mete en tres medidas de harina hasta que fermenta todo».
Todo esto dijo Jesús en parábolas a la gente, y nada les hablaba sin parábolas, para que se cumpliese el oráculo del profeta: «Abriré en parábolas mi boca, publicaré lo que estaba oculto desde la creación del mundo».
«Tú mi hermano» © Autorización de Cristóbal Fones