Jn 11, 1-45
Uno de los mejores amigos de Jesús era Lázaro, que vivía en Betania con sus hermanas Marta y María. Lázaro se puso muy enfermo, y entonces llamaron a Jesús. Pero como estaba lejos tardó unos días en llegar, y cuando llegó Lázaro había muerto. Su hermana Marta estaba muy triste, le dijo a Jesús: «Tenías que haber venido antes». Pero Jesús le contestó: «Yo soy la resurrección. ¿Crees en mí? ¿Crees en la vida que yo ofrezco?» Ella le contestó que sí, que creía.
Marta y María no paraban de llorar, muy tristes por haber perdido a su hermano. Jesús también lloraba, porque quería mucho a esa familia.
Entonces Jesús llegó a la puerta del sepulcro donde habían enterrado a Lázaro. Pidió que moviesen la piedra de la entrada, y cuando lo hicieron, gritó: «Lázaro, ven fuera». Y entonces Lázaro apareció en la entrada, vivo de nuevo.
Resucitó
interpretado por Migueli
«El amor lo arregla todo.» © Con la autorización de Migueli