Coloquio de entrega total

Ofrezcamos al Señor toda nuestra existencia
y continua alabanza por la belleza de la vida y de las cosas…
porque la obra más grande que yo puedo hacer por mi Dios
es la de entregarme a su voluntad
sin ponerle ni el más mínimo estorbo…
Tengamos presente en todas nuestras acciones,
que estamos en este mundo como en un gran Templo,
y… como sacerdotes de él debemos ofrecer continua alabanza y servicio
a Dios nuestro Señor, en los hermanos.

(santa Rafaela María)