Amor tan golpeado

Hasta tus sentidos llega
el dolor humano,
por tus venas y tus sueños
se adentra en tu corazón
y ahí busca un espacio
donde reclinar su frente.

¡Humaredas de vida quemada,
gritos sofocados de tortura,
alaridos y estrépitos de guerra,
angustias de almohada sin testigos,
quejidos de brasa que se agota,
desiertos de soledades mudas!

¿Tantos siglos de dolor humano
no te han amargado el amanecer,
no han disuelto una gota de hiel
en el paladar de tu palabra,
no han lastrado con desencanto
el vuelo creador de tu Espíritu?

Insondable Amor tan golpeado,
tú acoges cada dolor humano,
le enjugas las lágrimas,
dentro de ti lo besas, lo resucitas,
y en el hueco de nuestras llagas
tu Espíritu lo siembra de noche,
semilla de alegría, paz, ternura.

(Benjamín González Buelta, sj)