Pablo a los atenienses del siglo XXI

Amigos, veo que pasáis de religión, que hoy en día pensáis que esto de Dios ya no es para vosotros. Que es una reliquia del pasado, que la ciencia ha reemplazado a la fe, a la que veis tan solo como una superstición… Cómo me gustaría compartir algo más. Dios no es un mito o un cuento para niños. Es nuestro principio y fundamento. Es anterior al tiempo. Allá donde la ciencia llega a su último límite, allí siguen vivas las preguntas: ¿De dónde venimos? ¿Por qué? ¿Hay algo más? A veces intuimos que, detrás de algunas realidades, se apunta a un principio mayor. Y entonces comprendemos que el Amor es Dios. Que la Belleza es Dios. Que la Justicia es Dios. Que la Compasión es Dios. Que esta sed de infinito y eternidad que a veces se nos cuela dentro, la despierta el Dios que quiere saciarnos. Hasta la muerte, que tanto nos atormenta y que tantas heridas deja, es solo un paso, una puerta, un cambio hacia Dios… Si solo pudierais comprenderlo…

(Rezandovoy)