Coloquio agradecido

Gracias, Señor Jesús,
porque hiciste del mundo un lugar donde recordarte,
donde buscarte y donde encontrarte.
Gracias, Señor Jesús,
porque con el Padre envuelves todo lo que existe
y me envuelves a mí también,
con mis luchas y mis logros,
mis luces y mis sombras,
mis anhelos y mis fracasos.
Gracias, Señor Jesús,
porque en tu intimidad nos encontramos todos
fundidos en el abrazo eterno que nos resitúa,
que nos hace comunidad,
que nos llena de tu Gracia
y nos envía a seguir abrazando el mundo,
a tu modo, a tu estilo, como Tú.
Gracias, Señor Jesús.

(Glòria Díaz Lleonart)