En positivo

«¡Sigue así, amigo mío, buscando conmigo cómo ser más sincero en tu vida y más compasivo con los más pequeños, aunque algunas veces te sientas cansado, tropieces con dificultades o metas la pata.
No desfallezcas y sigue cuidando tu fe sin caer en la complacencia.
Deja que resplandezca por fuera todo lo bueno que llevas por dentro. Sigue cultivando lo que Dios pone en tu corazón y abre bien tus ojos y tu imaginación para descubrir lo que puedes llegar a ser si te fías de mí y confías».