La gran pregunta

Muchas veces, en la vida, perdemos tiempo preguntándonos: «Pero, ¿quién soy yo?» Y tú puedes preguntarte quién eres y pasar toda una vida buscando quién eres. Pero pregúntate: «¿Para quién soy yo?» Eres para Dios, sin duda. Pero Él quiso que seas también para los demás, y puso en ti muchas cualidades, inclinaciones, dones y carismas que no son para ti, sino para otros.

(Papa Francisco, Christus vivit nº 286)