Todos uno

Te pido Padre, por todos los que siguen creyendo hoy, tantos siglos después, gracias al testimonio que ha ido pasando de generación en generación. Que todos sean uno. Que, siendo distintos, sepan estar unidos. Que, siendo muchos, sepan trabajar juntos por el Reino. Los habrá más convencidos y otros con más dudas. Habrá hombres, mujeres, jóvenes ancianos. Unos tendrán más inquietud y ganas de que se renueven dinámicas y formas como forma de ser fieles al espíritu. Otros buscarán la continuidad, y valorarán la historia, la tradición, la sabiduría acumulada. Los habrá callados y locuaces, con distintas maneras de trabajar por el Reino. Pero que todos sean uno, como nosotros lo somos. Que sean uno cuando todos ellos se dejan abrazar por mis brazos abiertos en la cruz, y se dejan guiar por el Espíritu que les da a conocer tu nombre. Que sean uno porque yo estoy con todos.

(Adaptación RV)