Haz tú lo mismo

Elegir la compasión, y no los atajos,
la verdad y no los artificios,
la fragilidad que brilla, y no el poder que deslumbra.
Haz tú lo mismo.

Buscar respuestas valientes para nuevas encrucijadas,
salir a la intemperie, a pelear por la oveja perdida,
desmontar las fachadas de mercaderes de desgracias.
Haz tú lo mismo.

Bailar con los intocables,
levantar a los caídos,
convertir en perdón las piedras.
Haz tú lo mismo.

Arriesgarlo todo al amor,
proclamar sin miedo la verdad,
arrostrar el juicio de los vanidosos.
Haz tú lo mismo.

Orar en la noche buscando la luz del día,
desafiar con serenidad a los miedos que asedian,
repartirte como pan en la mesa de todos.
Haz tú lo mismo

(José María R. Olaizola, sj)