Hágase en mí

En tiempos de bonanza y alegría,
cuando estoy rebosante de vida,
yo también digo:
hágase en mí.

Cuando no veo claro el camino,
y no me encuentro a mí mismo,
oro e insisto:
hágase en mí.

Cuando me siento con ánimo y fuerzas
y vivo con gozo en tu presencia,
no olvido:
hágase en mí.

Cuando todo se vuelve cuesta arriba,
y nada en este mundo me motiva,
tres palabras repito:
hágase en mí.

Como María
en cada momento
yo también, Señor, te digo:
hágase en mí.

(Fermín Negre)