No os abandonaré

Yo soy el pastor. Yo, sentado sobre querubines, quiero resplandecer para que veáis mi luz. Voy a ponerme en marcha para salvaros. Yo, el Dios del universo, no he dejado de estar pendiente, y preocupado por vosotros. Quiero visitar la viña que planté, aunque no dé los frutos que esperaba. Voy a cuidar la cepa que planté. Voy a cuidar al ser humano, a quien puse a cultivarla. Protegeré con mi mano a esta humanidad a quien hice a mi imagen. Vosotros no os alejéis de mí. Yo os daré la vida, una vez más, para que invoquéis mi nombre.

(El Salmo 79, a la manera de Dios, por Rezandovoy)