Hechos
Salir a la plaza pública.
Plantar cara a la ley muerta
con fe viva.
Hablar para todos.
Acariciar a los intocables
con ternura eterna.
Dejar ir el miedo.
Encender un fuego
de esperanza y arrojo.
Azuzar,
hasta poner en marcha
a otros
apóstoles
y con ellos atravesar
años,
siglos,
milenios,
construyendo el Reino,
pintando lo humano
con trazos de justicia.
Defender el Amor
de embates y agresiones.
Abrir la puerta de la historia
a lo inesperado,
lo impensable, lo inmortal.
Ante lo insulso,
proponer la Palabra
que hasta en el silencio retumba.
Dejarse guiar
por su Espíritu.
Estos son los Hechos.
Declarémonos culpables.
(José María Rodríguez Olaizola sj)