Deja que te ame
Hijo mío/ hija mía, deja que te ame, quiero tu corazón.
Te amo como eres y deseo que hagas lo mismo.
Quiero ver desde lo hondo de tu miseria, el amor que tienes por mí.
No necesito ni tu ciencia, ni tu talento.
Una sola cosa me importa, verte trabajar con amor.
Porque te he creado sólo para el amor.
Cuando tengas que sufrir, yo te daré fuerzas.
Me has dado el amor, y yo te daré el saber amar,
más allá de cuanto puedas soñar…
Pero recuerda siempre, ámame como eres…
(Fragmento de una oración de Monseñor Lebrún)