Profecía

Preparad el camino al Señor.
Armaos con un mazo
que derribe muros
tire rencores
y abra paso a la luz.
A voz en grito
salid a la calle,
y decid
que el amor viene,
para ser bandera.
Abrid los ojos
para reconocer
la grandeza del universo
contenida en un ‘sí’.
Atended, y escucharéis
una Palabra plantada
en el corazón de la tierra.
Y después,
haced que el grito
la mirada
y la palabra
se conviertan
en profecía
tan necesaria.

(José María R. Olaizola, sj)