Tres promesas

Un Pecado, una Justicia y una Condena. Así sigue hoy el mundo. El pecado, de tantos que te vuelven la espalda a Ti, y a tu evangelio, de tantos que, pudiendo amar, eligen la indiferencia, y llamados a volar, se niegan a moverse. La Justicia, eterna, inmortal, tu misericordia, tu abrazo a las víctimas de la historia y del silencio, tu perdón, que derriba prisiones interiores, tu victoria definitiva sobre la muerte, anticipo de un encuentro en que estaremos todos. La condena, del mal, que no ha de decir la última palabra, de la ceguera, que se verá desbordada por la luz, del poder injusto, que se verá, al fin despojado de armas y mentiras, para callar, al fin, ante tu verdad y tu voz. (Rezandovoy)