Tres promesas
Un Pecado,
una Justicia
y una Condena.
Así sigue hoy el mundo.
El pecado, de tantos
que te vuelven la espalda
a Ti, y a tu evangelio,
de tantos que, pudiendo amar,
eligen la indiferencia,
y llamados a volar,
se niegan a moverse.
La Justicia, eterna, inmortal,
tu misericordia,
tu abrazo a las víctimas
de la historia y del silencio,
tu perdón, que derriba
prisiones interiores,
tu victoria definitiva
sobre la muerte,
anticipo de un encuentro
en que estaremos todos.
La condena, del mal,
que no ha de decir
la última palabra,
de la ceguera,
que se verá desbordada por la luz,
del poder injusto,
que se verá, al fin despojado
de armas y mentiras,
para callar, al fin,
ante tu verdad y tu voz.
(Rezandovoy)