Precursora
Brillas en lo alto como humilde servidora, sin corona,
para que nada estorbe lo que tú siempre quisiste,
que Dios lo fuera todo en ti, sin sombra alguna.
Muestras el camino oscuro y claro del futuro:
una humanidad recién nacida, en sus inicios,
libre de dragones con chaqueta y con prestigio.
En la que la fe esté por encima de los resultados,
la humildad derrote a la crecida prepotencia,
y el abrirse a lo desconocido venga vacío de miedos.
Así, como tú, mujer vestida de sol y de faena
que huye de protagonismos y titular alguno,
que guarda la mejor noticia para sus adentros.
Una humanidad de cuidados y de encuentros,
de palabras y respuestas sinceras, como las tuyas,
que quiten clavos y espinas a este mundo en agonía.
(Seve Lázaro, SJ)
para que nada estorbe lo que tú siempre quisiste,
que Dios lo fuera todo en ti, sin sombra alguna.
Muestras el camino oscuro y claro del futuro:
una humanidad recién nacida, en sus inicios,
libre de dragones con chaqueta y con prestigio.
En la que la fe esté por encima de los resultados,
la humildad derrote a la crecida prepotencia,
y el abrirse a lo desconocido venga vacío de miedos.
Así, como tú, mujer vestida de sol y de faena
que huye de protagonismos y titular alguno,
que guarda la mejor noticia para sus adentros.
Una humanidad de cuidados y de encuentros,
de palabras y respuestas sinceras, como las tuyas,
que quiten clavos y espinas a este mundo en agonía.
(Seve Lázaro, SJ)