2.ª semana del Tiempo Ordinario
¿A quién te gustaría contagiar tu alegría?
Que no me olvide de agradecer todo lo bueno que otros hacen por mí.
Jesús, enséñame para que aprenda de ti
Dios está aquí, con toda su fuerza. Lo puedo sentir, Él todavía me espera, me invita a vivir su amor y su entrega. Me da la gracia, me da la paz.
Jesús nuestro amigo
Gracias, Jesús, por enseñarme a mirar a los más pobres con cariño y con ternura.
Tus padres quieren lo mejor para ti. ¿Alguna vez has pedido por ellos?
Y todo era bueno
Acuérdate de María y pide a Dios que te ayude a sentir esa felicidad que da la generosidad.
María nos enseña a fiarnos de lo que Dios nos pida
Yo siempre estoy contigo. Tú siempre estás conmigo. Y juntos podremos recorrer todos los caminos.